Entre uno y tres días después del régimen de acondicionamiento, se realizará el trasplante. El trasplante no es un procedimiento quirúrgico. Se lleva a cabo en la habitación del hospital o en una clínica ambulatoria, no en un quirófano.
El día del trasplante, se le infundirán células madre sanguíneas sanas a través de su catéter venoso central, de forma muy similar a una transfusión de sangre. La infusión es indolora y puede tardar entre 30 minutos y dos horas en completarse. Estará despierto y es posible que lo seden un poco durante el trasplante.
Injerto
El período de dos a tres semanas después del trasplante es un momento crítico. El régimen de acondicionamiento habrá paralizado temporalmente su sistema inmunológico. Hasta que las células madre trasplantadas comiencen a producir células sanguíneas normales, usted será muy susceptible a infecciones y sangrado excesivo.
- Es posible que reciba medicamentos llamados factores de crecimiento para acelerar la recuperación de sus recuentos sanguíneos.
- Se le controlará de cerca para detectar signos de infección.
- Se le administrarán antibióticos, según sea necesario, para prevenir y combatir infecciones.
- Las transfusiones de plaquetas ayudarán a prevenir el sangrado.
- Las transfusiones de glóbulos rojos pueden ser necesarias para tratar la anemia.
- Si le trasplantaron células de un donante, probablemente recibirá medicamentos para reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de injerto contra huésped (EIcH).
Se extraerán muestras de sangre diariamente para determinar cuándo sus células madre sanas se han injertado y sus recuentos sanguíneos han regresado a un nivel seguro.
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